Tercera vez que escribo. Tercera Navidad sin ti. Tu sonrisa sigue tal cual entonces en mi mente y en mi corazón. Tus queridas montañas nos han regalado otra vez paisajes nevados y frío, mucho frío. Y algo de luz nos falta en Sóller, aunque seguro que tú ya lo sabes.

Como años anteriores he repartido globos a los niños que con sus padres entraban en un centro comercial, a cambio de un donativo, si querían. Como en años pasados he vuelto a comprobar que son mucho más solidarias las personas que menos tienen. Las familias más modestas o de inmigrantes cual fuera su nacionalidad no dudaban en rascarse el bolsillo para colaborar por una buena causa. También los adolescentes, cosa que me alegró muchísimo. En cambio las personas, aparentemente de un cierto poder adquisitivo y la mayoría cargadas de bolsas llenas de regalos, torcían el camino, nos evitaban y lo que es más sorprendente, se excusaban. La solidaridad es una actitud, como otras tantas en la vida. No es obligatoria y no pasa nada si alguien decide no colaborar. Es igualmente respetable, pero decir aquello de “a la vuelta”, cuando se sabe con seguridad que no se volverá o el “no llevo suelto”, etc. etc., a mi, particularmente me entristece. Aunque también me emociona cuando por ejemplo un señor contesta “gracias a vosotros por la labor que hacéis”, al agradecerle su donativo.

Ay! Para variar el mundo sigue siendo un poco egoísta y las personas incapaces de ponerse, aunque solo sea por unos momentos, en el lugar de los demás.  Bueno sí.... rectifico... son empáticas cuando la situación es buena, pero cuando es dolor, la cosa cambia!

El año pasado, en varios lugares y varios días, se recolectó para una parte de la calefacción para los pisos de acogida que tiene la asociación. Lo cual me lleva a pensar que somos mayoría todavía los que podemos conseguir que la situación cambie.

Sé lo mal que lo estará pasando tu familia, y más en estos días. Solo espero que tus sobrinitas, como todos los niños, llenen de alegría, energía y esperanza tu casa. Yo les acompañaré en su dolor.

Para ellos y para ti solté un montón de globos!